La presión arterial mide la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. El exceso de líquido en el cuerpo aumenta la cantidad de líquido en los vasos sanguíneos, y hace que la presión arterial aumente. Los vasos sanguíneos estrechos, duros u obstruidos también aumentan la presión arterial.
Las personas con presión arterial alta deben consultar a un médico regularmente.
La presión arterial alta hace que el corazón trabaje más duro y, con el tiempo, puede dañar los vasos sanguíneos por todo el cuerpo. Si los vasos sanguíneos de los riñones se dañan, es posible que dejen de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Entonces, puede que el exceso de líquido en los vasos sanguíneos aumente aún más la presión arterial. Es un ciclo peligroso.
La presión arterial alta es una de las causas principales de insuficiencia renal, también llamada enfermedad renal en estado terminal (ESRD por sus siglas en inglés). Las personas con insuficiencia renal deben recibir un trasplante de riñón o someterse a tratamientos de diálisis; es decir, tratamientos regulares para purificar la sangre. Cada año, la presión arterial alta causa más de 25.000 casos nuevos de insuficiencia renal en los Estados Unidos. 1
1United States Renal Data System. USRDS 2007 Annual Data Report. Bethesda, MD: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, National Institutes of Health, U.S. Department of Health and Human Services; 2007.
La mayoría de las personas con presión arterial alta no presenta síntomas. La única forma de saber si la presión arterial de una persona esté alta es hacer que un profesional médico se la mida con un tensiómetro. El resultado se expresa con dos números. El primer número representa la presión cuando el corazón está latiendo, llamada presión sistólica. El segundo número representa la presión cuando el corazón esté en reposo entre latidos, llamada presión diastólica. La presión arterial de una persona se considera normal si permanece en 120/80 o menos, lo cual se suele expresar comúnmente como “120 sobre 8”. Si una persona tiene una presión arterial sistólica de entre 120 y 139, o una presión arterial diastólica de entre 80 y 89, se considera que la persona tiene prehipertensión y por eso debería adoptar cambios en el estilo de vida para disminuir su presión arterial y prevenir enfermedades cardíacas y de los vasos sanguíneos. Si una persona tiene una presión arterial sistólica que sea regularmente de 140 o mayor, o cuya presión diastólica sea de 90 o mayor, se considera que la persona tiene presión arterial alta y debería hablar con un médico sobre las mejores formas de bajarla.