Las selecciones de nuestros supermercados modernos
permiten varias opciones saludables a quien no le gusta
cocinar y no tiene la habilidad o el equipo necesario para
hacerlo. Generalmente, los alimentos listos para comer
comprados en el supermercado cuestan más que si los
mismos alimentos se preparan en casa. Y cuestan aún más
si estos ingredientes se compraran en un café o restaurante.
La conveniencia tiene su precio ya sea en tiempo, dinero, o
en la calidad de la comida. Para proteger mejor su salud, lea
y entienda bien las etiquetas de los alimentos.
Escoja las comidas que se pueden comer crudas. Las más fáciles de preparar y acarrear son las uvas, bananas, manzanas y zanahorias en miniatura, las cuales se pueden llevar en una bolsa de comida o portaviandas.
. Las lechugas verdes y rojas, el brócoli, coliflor, pimientos rojos también son muy buenos.
. El aderezo para ensalada bajo en grasa puede usarse como salsa.
. Un platillo caliente que requiere poco trabajo se puede hacer en el microondas, horneando una pequeña papa blanca con un camote, un boniato o una pieza de calabaza de invierno durante unos 5 a 10 minutos.
Carnes y alimentos ricos en proteinas
. Escoja alimentos ricos en proteína con poca grasa o con
grasa que sea fácil de eliminar.
. Haga de la ensalada una comida añadiendo carnes frías
bajas en grasa, huevo cocido, camarón cocido, atún enlatado,
pollo cocido, garbanzos o frijoles rojos.
. Un pollo rostizado del Deli no es una mala elección, siempre
y cuando se le quite la piel.
. El pescado fresco puede ser horneado rápidamente: escoja
filetes delgados como lenguado y hornéelo a 350 grados
durante 5 minutos por cada media pulgada de grosor.
. La mantequilla de cacahuate u otra nuez es una fuente conveniente
de proteína si no le importa el exceso de calorías que tienen estos productos.